El día de la Pachamama o Día de la gran Madre Tierra se celebra todos los años. La Madre Tierra es la diosa de la fertilidad y de la tierra y gran parte de nuestra existencia se la debemos a ella. Se trata de una celebración que se realiza para agradecer, pedir y bendecir los frutos que nos ofrenda la Madre Tierra. Dicha creencia está fuertemente arraigada en todo el noroeste argentino.
La Pachamama es la más popular de las creencias expresadas con fuerza por los pueblos originarios en América Latina. “Pacha” significa universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que “Mama” es madre.
La leyenda menciona que agosto es el tiempo de adoración a la Madre Tierra, época de agradecimiento por las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo. Por eso, el primer día de este mes se revive el ritual de gratitud a la tierra, un rito que sobrevivió a la colonización española y traspasó fronteras.
Los rituales de esta tradición fueron variando con el tiempo, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de diferentes comunidades. Es así que de acuerdo a las costumbres ancestrales de cada pueblo, cambia el modo de celebración.